miércoles, 25 de julio de 2012

Día Fuera de Tiempo

Alguna vez escuche a un hombre decir que lo que más quería en la vida era una mujer libre. Siendo simples y por asociación de ideas, lo primero que vino a mi cabeza en ese momento fue la palabra esclavitud, y aunque hoy por hoy en gran parte del mundo la esclavitud como nos la pintan en las películas esta "prácticamente" erradicada, lo cierto es que la mayoría de las veces somos somos esclavos de nosotros mismos sin siquiera percatarnos. 

Resulta pues que esta reflexión la comparto contigo el día de hoy como parte  del esfuerzo constante de estar en armonía con mi entorno, pero sobre todo conmigo misma. Y, ¿por qué precisamente el día de hoy? Bueno, acomódate y te cuento. ¿List@?

Te cuento que los temas de magia y espiritualidad nunca han estado ajenos a mi paso por este mundo, hablo de espiritualidad, que no es lo mismo que la religión.OJO. Sucede pues, que el día de hoy de acuerdo al calendario de los mayas, tiene lugar el día denominado "Día Fuera de Tiempo".  Te explico brevemente.

Los mayas utilizaban un calendario llamado Tzolkin que consistía en 13 meses (o lunas) de 28 días cada uno; éste se basaba en los ciclos de la Luna y las Pléyades; son ciclos exactos y armoniosos, pero para acompletar la vuelta de la Tierra al Sol faltaba un día, a éste le llamaron el Día Fuera del Tiempo, que en nuestro calendario gregoriano es el 25 de Julio. El año nuevo maya se celebra el día 26 de julio. Cada año inicia el 26 de julio y finaliza el 24 de julio del año siguiente. Siendo así mañana se festeja el año nuevo maya.
El día que queda fuera del tiempo, es este día de hoy, 25 de julio, y por los mayas era considerado como un día especial para preparar el alma, podemos decir que es un espacio para el juego, el arte, la magia, la creatividad y el perdón. Digamos que es un vórtice energético que se abre en el cual se proyectan todas nuestras intensiones para el año nuevo. La intensión primordial es lograr viajar por este espacio de tiempo y espacio más livianos, hay que dejar el equipaje sobrante en la ruta. Viéndolo en términos prácticos y fuera de toda espiritualidad, uno no sale de viaje con aquellas cosas que no necesita o que implicarán un esfuerzo adicional a la hora de trasladarnos del aeropuerto o central del autobús.

Volviendo al tema de la libertad y desmenuzando un poco el comentario inicial que se refiere al tema de ser una mujer libre y que en ese momento no pude interpretar del todo, te comparto que el día de hoy decido no ser esclava de mi propio pasado. Si, ese que me ha sacado más de una cana verde y que me ha regalado muchas noches de insomnio, cuando las cosas no salen como yo lo quisiera, momentos que han dejado una huella de dolor o frustración en mi pensamiento y mi sentir. He comprendido que seguir dándole vueltas a cosas que ya pasaron solamente me distrae de lo que la vida pone en mi camino y me roba energía necesaria para pensar, sentir y actuar de manera natural, me llena de miedos y lejos de esclarecer el camino me llena de dudas sobre todo si los resultados han sido difíciles de asimilar y entonces empieza mi calvario. Ese, donde constantemente estoy dudando de lo que soy capaz y no soy capaz de hacer, ese donde me regaño y descalifico cual mi peor enemigo, ese que cuestiona mis decisiones y me dejan la peor  imagen de mi misma ante mis propios ojos. Viviendo en pocas palabras, esclava de mi misma, de mi historia y de lo que no puedo cambiar. 

No entraré mucho en detalles, pero el día de hoy con gran humildad quiero perdonarme a mi misma por tratarme con tanta rudeza innecesaria. Claro, tampoco se tata de caer en la displicencia de mis errores o en los demás, simplemente quiero recordarme a mi misma que cada persona tiene un proceso de crecimiento diferente, que yo estoy aprendiendo y que los resultados aun cuando no siempre sean los esperados, representan un intento, siempre y cuando no olvide la lección. Llenarme de gratitud, incluso por aquellas personas que estuvieron o están en mi camino para enseñarme acerca de mi propia naturaleza, de mi capacidad de amar, pero también de la intensidad de mis zonas oscuras y que me permiten conocerme mejor.

Siendo así, apachurremos juntos el Ctrl+Alt+Supr y vivamos la experiencia del perdón, recordando que el perdón, no es un simple mecanismo para librarnos de la culpa o librar de la culpa a quien nos ofendió, sino como un mecanismo para liberarnos de la amargura que dejó esa acción o pensamiento en nuestro corazón. 
Segura y confiada de que así opera el perdón en mi vida, yo puedo decidir perdonar a alguien, que no está arrepentido de haberme dañado, porque mi intención primordial no es que los demás queden libres de culpa, sino que en mi interior yo tenga paz al desatar la amarra que detiene o hace más pesado mi camino.
Es importante entender que el perdón, no significa que me de amnesia y por arte de magia olvide lo que me dañó, simplemente he decidido que no afectará más mi vida trayendo episodios dolorosos a mis días.


Te invito a sumarte a este celebración del Día Fuera de Tiempo, incluso aunque como yo, no comprendas en toda su magnitud los preceptos de la cultura maya, intentarlo te pone en sincronía con algo mágico más allá de nuestro entender viviendo en el aquí y en el ahora y déjate sorprender.

El día de hoy pregúntate ¿cuáles son aquellas personas o situaciones que están ocupando mi pensamiento día y noche? Tal vez ahí puedas encontrar un motivo para poner en práctica lo que hoy te compartí.

Para terminar quiero compartirte una fotografía que tomé hace pocos meses afuera de la casa de mi madre que me recuerda que la naturaleza y todo lo que ocurre en el mundo habla aún cuando muchas veces optemos por no escuchar, negándonos a nosotros mismos la posibilidad de escuchar a nuestro corazón.







viernes, 13 de julio de 2012

jueves, 12 de julio de 2012

Aves del Mismo Plumaje...

Justificadamente me he ganado los reclamos por haber dejado de compartir en este espacio durante tantos días, pero en ocasiones una se pierde por las circunstancias que le toca sortear día con día y contrario a lo que se pueda pensar cuando las batallas han sido las mismas durante un tiempo determinado, las cosas tienden a complicarse más de lo deseado. Así me pasó y no me queda más que tomar de regreso el camino por el que llegué para toparme con ese infernal ciclo, levantarme a mi misma y darle pa'delante.

Lo cierto es que sigo sin encontrar chamba,el dinero comenzó a agotarse y la persona que más veces me ha decepcionado en esta vida, se dio el lujo de volverlo a hacer, por una simple y sencilla razón: le di la oportunidad de hacerlo. Sin embargo, antes de que tú que me lees corras por la caja de pañuelos ante el drama de lo que estos días ha representado para mi, me siento con la obligación de reconocer que no todo ha sido negro y tormentoso, esto lo digo porque aún cuando me encuentro en una situación casi desesperada por el tema de la chamba y la economía,  puedo agradecer que a lo largo de todos estos meses: nunca me ha faltado alimento que llevarme a la boca, he tenido una cama cálida y confortable que me ha permitido tener un sueño tranquilo o bien dar vueltas y vueltas en esas interminables noches de insomnio, mis seres amados tienen salud y sobre todo porque en este tiempo he descubierto que pocas cosas en esta vida son tan importantes como tener amigos que me conocen la mirada, la inflexión de la voz o que al notar mi ausencia, siempre han tenido una palabra de aliento cuando en más de una ocasión he querido botar la toalla a la chin... y por si todo eso fuera poco no he caído enferma ni siquiera a causa de un resfriado y siempre he tenido una taza de café con un cigarrillo para compartir con ellos o con mi soledad.

Siempre he pensado que el Universo opera de formas insospechadas, aunque ciertamente hay veces en que como en este periodo de tiempo que pasó se me olvida =S  y en un de repente, sin así buscarlo me maravillo de la magia con la cual opera en mi vida a través de mis amigos, que se presentan ante mi como espejos sobre los que aprendo más de mi y de lo que en mi interior debo trabajar ya sea en el tema de la familia, las relaciones de pareja, el trabajo, la vida, la soledad, el mentado niño interno que todos tenemos en algún recoveco de nuestra personalidad, y que me recuerdan que en ocasiones solo hace falta mover la mirada ensimismada en nuestras respectivas problemáticas para aprender del otro. Eso entre muchas otras cosas es lo que yo considero MAGIA. 

Al momento puedo decir que incluso esa decepción que se suma al saldo de una relación tomentosa es algo por lo cual debo agradecer, porque una vez más se confirma que: aves del mismo plumaje vuelan juntas.

¿Tú has pensado en la lista de cosas que tienes que agradecer el día de hoy, incluso después de la tormenta?
¿Me lo compartes? 




lunes, 4 de junio de 2012

Feliz cumpleaños a mi

Primero que nada una disculpa por el abandono de este espacio, pero se hacía necesario que el hámster que tengo en la cabeza hiciera un alto en el camino para poder continuar, y es que de repente a una se le junta todo: la falta de empleo, el corte del cordón umbilical con el Sr. X, las diferencias con la madre y el bajón de energía al hacer el balance del último año de vida. En fin... estoy de vuelta. 

En ese balance anual que acostumbro hacer antes de mi cumpleaños para saber en que punto del mapa estoy parada, pude darme cuenta que fue un año con una carga de dolor emocional importante. Haciendo memoria recordé que hace un año en contra de lo que el Sr. X pensará me atreví a hacer una fiesta en casa de mi mamá para festejar mi cumpleaños y el mismo día de la fiesta, en contra de lo que mi mamá sugería, me aferré a ir a ver a René Mey un hombre francés con el don de la sanación en el WTC con filas interminables de gente. Para ello días antes me había encargado de la mayoría de los detalles de la reunión que tenía como temática ser una fiesta de gánsters. Sin embargo, por mucho que hubiera avanzado, me encontraba haciendo una fiesta con todo en contra, pues hay cosas como el hielo y la ambientación de la casa que implicaban tiempo, y después de pasar toda la mañana y parte de la tarde formada, tiempo era lo que menos tenía.

El resultado de haberme salido con la mía se reflejo creo a lo largo del año porque ese día las cosas no salieron como lo esperaba, el descontento del Sr. X se hizo evidente en todo momento pues tenía poco tiempo de haberse concretado la venta de su departamento y no estaba pasando por un buen momento, finalmente me desquició y terminé gritoneándole, de modo que le dí el pretexto perfecto para no estar  presente en la fiesta pese a que supliqué que lo hiciera, mi madre no paso por alto que me empezara a ver presionada con los detalles finales de una fiesta en su casa y sus reproches no se hicieron esperar, en lugar de ayudar parecía que obstaculizaba y también terminé gritoneándole cuando me dijo que tenía muy pocas cosas que festejar... terminé llorando de coraje. Mis invitados estaban citados a las 9 de la noche y ese día siendo las 6 de la tarde yo estaba decidida a dar por cancelada la fiesta. Finalmente, pensando en los invitados llegué con los ojos hinchados pesé a los esfuerzos que hice con el maquillaje y las medias de red rotas porque como de costumbre mi perrita me brincó encima al entrar a la casa. La fiesta transcurrió en un ambiente de nostalgia que yo misma no podía evitar transmitir y además por si fuera poco, no llegaron todos los invitados que tenía considerados.

De modo que este año, opté por no hacer nada, especial para festejar con mis amigos mi cumpleaños. Inicialmente tenía la intención de ir a ver a Emmanuel en concierto; sin embargo siendo realista aún cuando tuviera la posibilidad de pagar el boleto, sigo sin empleo, recordé los incidentes del año anterior  y opté por no ir como medida precautoria, mi mamá incluso se ofreció a pagarme el boleto, pero tampoco lo creí conveniente.

Este año, los festejos de mi cumpleaños iniciaron desde el miércoles en que nuevamente me reuní con mi mejor amigo para tener nuestra acostumbrada tertulia de mitad de semana, el jueves fui invitada al cine por una amiga y finalmente el viernes 1 de junio desperté con la llamada telefónica de mi mamá con quien desayuné y luego regresé a mi casa a contestar las felicitaciones del facebook, por la noche salí a cenar sola, tenía un antojo loco de pozole y me dije que el hecho de que estuviera sola no impediría que me diera el gusto, salí en medio de la lluvia y justo cuando comenzaba a cenar, sonaron las mañanitas en el lugar. Debo confesar que se sintió bastante raro y las lágrimas no se hicieron esperar, de modo que comencé a tuitear lo que sentía y recibí agradables mensajes de ánimo por personas que por alguna razón he podido coincidir en la red, pasé de las lágrimas a la risa, incluso consideré la posibilidad de hacer una reunión al día siguiente, pero decidí dedicarlo a salir a tomar fotos y  me tope con la marcha del orgullo gay que me dio algunas cosas que pensar, que pienso compartir en otra entrada y terminé el día en el cine viendo Blanca Nieves y el Cazador.

Este año opté por dejar que las cosas fluyeran, me permití observar como transcurría el día escuchando música que me remitiera a momentos de gran alegría, medité y recibí llamadas telefónicas de gente que año con año me llama, también me quedé esperando algunas otras... sin embargo agradezco infinitamente la salud, los nuevos amigos, los libros que pasaron por mis manos, los atardeceres que pude sentir el aire en mi rostro, las tardes de plática interminable con mis amigos, por un año más viviendo independiente económicamente, pero sobre todo agradezco el haber terminado por fin...un año de vida que yo considero como el eslabón perdido por las situaciones y personas que fueron retiradas de mi vida, elevando mi esperanza al cielo para que este año tenga mejores cosas para compartir.

Felices 33 para mi.





jueves, 17 de mayo de 2012

¿Por qué es secreto?

Algunas personas que han pasado por aquí, me han preguntado la razón por la cual he mantenido este blog en secreto y al margen de todo mi círculo social, buscando encontrar la respuesta a ello, he recordado que desde temprana edad ha sido mi necesidad escribir de lo que vivo y lo que siento, de hecho, como muchas personas en mi adolescencia tenía por costumbre escribir un diario en el que sentía que podía escribir sin temor a ser juzgada, calificada o incluso hasta regañada, aún cuando en casa siempre disfrute de la posibilidad de decir lo que pienso, también era cierto que pasaba mucho tiempo sola y como muchas adolescentes el inicio de mi vida sexual estuvo al margen de mi madre, de modo que como a esa edad lo menos confiable era contárselo a una amiga, dicha información fue a dar a mi diario con lujo de detalles. El gusto por escribir un diario, era alimentado de alguna forma con la ilusión de leerlo en mis años de vejez como en muchas películas seguro has tenido oportunidad de ver, se detalla o que tal vez algún día un hijo o un nieto lo leyera (ahora me pregunto ¿cómo para qué?), y ese gusto me duró hasta que mi madre faltando a todo respeto por la privacidad del otro no resistió la tentación de leerlo. Si... leíste bien, mi madre se entero con lujo de detalle entre muchas otras cosas, de mi primera experiencia sexual. Acto seguido, lloró toda una noche en su recámara sin decir una sola palabra y cuando salió de ella, me pidió carearse al puro estilo judicial con mi novio, ex-novio para ese entonces..., lo que sucedió después, creo que lo he suprimido de mi memoria ante lo vergonzoso de la situación, pero vale apuntar que él siguió su vida y yo la mía.

Años después, cuando me fui a vivir en pareja ante la cantidad de problemas que se me estaban presentando en la convivencia de pareja y haber vivido las consecuencias de tener un diario, opté por continuar escribiendo en mi computadora siempre asegurándome de tenerla con su contraseña correspondiente. En ese entonces yo no podía lidiar con el hecho de descubrir parte de la personalidad del Señor X ante determinadas cosas que acostumbraba hacer en su vida de soltero, en ese periodo de tiempo no llevé propiamente un diario, pero sí recuerdo haber escrito muchas cartas que nunca fueron entregadas, mismas que hace un tiempo volví a leer y muchas fueron desechadas.

Años adelante, en la presentación del libro de uno de mis profesores de la universidad, después del evento con unas cervezas de por medio, en el intercambio de las cosas que hacemos en el ámbito profesional, uno de ellos me preguntó si estaba escribiendo algo y aunque no fue cierto, ante la vergüenza de soltar un tácito NO, le dije que si, su siguiente pregunta fue ¿por qué no has compartido nada de lo que escribes? creo que desde que estaba en el aula, mi profesor notó la inseguridad que muchas veces surge en mi para mostrar lo que escribo y ante mi silencio solo pudo encestar una invitación a no seguir siendo una "escritora de clóset".

Ciertamente como podrás darte cuenta, lo que escribo no representa una gran novela ni mucho menos, pero en mi persona surte un efecto liberador y terapéutico, es una especie de catarsis que puedo hacer ante determinadas situaciones, saber que puedo perderme y encontrarme a mi misma durante ese periodo de tiempo que me lleva escribir las entradas de este blog es donde y cuando más encuentro libertad.

Muchas personas escriben y comparten con su circulo social, incluso he leído libros de mis profesores y me encontrado con la sorpresa de no encontrarlos en ellos. Es decir, aún con excelente sintaxis y orden de ideas, escriben pero no se vuelcan sobre la obra, pueden hablar de su visión del mundo pero no de sus sentimientos y lo respeto, pero en mi caso escribir veo necesario hablar de ello, enfrentarme a mis propios demonios internos, vencer batallas y algún día sentir... que se han esfumado. 

Tal vez algún día, pueda mostrar a mi círculo cercano este espacio, tal vez no, tal vez prefiera permanecer así indeterminadamente íntimamente ligada a mi pequeño círculo de lectores a través de compartirme sin miedos, sin tapujos, sin complejos, libre de decir lo que pienso y vivo con la esperanza de saber que en El Eco de una Vida alguien podría refugiarse como lo hago yo, pensar o decidir sobre algo en lo que en esta vida nos a tocado vivir. 


















sábado, 5 de mayo de 2012

Un Episodio con mi Madre

Te cuento que hace 15 días tuve enferma a mi mamá de la barriga y terminó siendo internada a causa de una fuerte deshidratación, lo cual me enfrentó de alguna manera de esa parte de la personalidad de mi mamá que no me gusta y que probablemente por su historia de vida, sea justificable: ella se chiquea (en México es el termino que usamos para denominar esa necesidad de mimo o consentimiento excesivo).
La razón por la cual no me agrada ese status de mi madre, tiene que ver con la confusión que me genera el no saber exactamente hasta donde su malestar se trata de un dolor físico real y hasta dónde una demanda de atención, además generalmente la ecuación es a la inversa, los hijos somos quienes tendemos a chiquearnos con los padres. Lo cierto es que creo que muy en el fondo me está costando trabajo entender que los años han pasado y los papeles que nos toca representar en esta vida comienzan a invertirse.

Aquí quiero abrir un paréntesis para contextualizar un poco la historia de mi madre: ella es una mujer de 62 años que fue dejada en brazos de mi abuelo cuando tenía un año de edad por quien debiera haber cuidado de ella: mi abuela. Su historia entre muchas otras cosas, da cuenta de una niñez arrebatada por maltratos y una lista interminable de quehaceres que le asignaba la comadre a la que mi abuelo se acercó, para que la niña creciera rodeada irónicamente de un ambiente familiar, dado que ella también tenía hijos, y mantenía una gran amistad con su esposo, además tenía tenía largas jornadas de trabajo que le impedían cuidar de una menor. En términos reales, mi madre terminó convirtiéndose en una especie de cenicienta de esa casa, de la que sólo salió cuando mi abuelo contrajo matrimonio con una mujer que también tenía un hijo, que terminó embarazando a mi mamá a la edad de 15 años de donde nace mi hermana mayor. Cierro el paréntesis.

Afortunadamente mi mamá salió del hospital sin más recomendación que la de una dieta rigurosa e hidratación constante. Creo que mi mamá pudo percibir en mi una molestia, aunque no conociera el por qué de la misma, pues terminó preguntándome que nivel de afectividad del 1 al 10 podía yo sentir por ella y del 1 al 10 que nivel de autoridad le asignaba en mi vida a lo que ella me decía. Yo en ese momento pensé que se trataba de una especie de chantaje ante la frialdad de mi actitud mientras estuvo hospitalizada, de modo que sólo me limite a contestar que hay cosas que yo no racionalizo de la forma tal que pudieran dar respuesta a sus preguntas, deje pasar 15 minutos y salí de su casa. Sin embargo, no pude dejar de sentir una especie de culpa por el tipo de respuesta que ofrecí a mi mamá. 

El pasado fin de semana volví a casa de mi mamá y me permití compartir con ella y con su esposo (en segundas nupcias) la angustia que me generaba el asunto de la pseudo-realidad de la que hablaba en mi entrada anterior y su esposo me preguntó qué era lo que estaba leyendo puesto que percibía en mi un exceso de racionalización. (soy tan sintomática y proyectiva que no era difícil entender que por ahí va la cosa conmigo).

Yo siendo tan como soy, le pregunté directamente a que se refería y me dijo: -mira si yo estoy con mi chica (osea mi mamá) teniendo intimidad (¡Dios... pensé, no necesito esos detalles en mi vida!), no estoy pensando en los grados de inclinación que tiene mi cuerpo sobre ella para poder disfrutarlo,si así lo hiciera terminaría por no disfrutar el momento, lo mismo pasa con la gente que racionaliza en exceso, tienden a perder la magia del momento y de los sentimientos y el riesgo es que termines endureciendo tu corazón-.

¡Madres!... Ahora que lo pienso, en ese momento, me hubiera gustado levantarme de mi lugar, abrazar a mi madre y decirle: no te quiero del 1 al 10, sino del 1 al 100, pero no lo hice, y no porque no lo sienta, sino porque hay cosas que aún no logro conciliar como el paso de los años en mi madre, tal vez son de esas cosas que sólo se entienden cuando se tiene un hijo... no lo sé, tal vez a veces los hijos tendemos a juzgar de más a los padres, como yo a mi madre en este caso y los vemos como iguales olvidándonos de esa semilla de amor que en algún momento sembraron en nosotros, por si las dudas he dejado de leer el libro de Metáforas de la Vida Cotidiana que estaba leyendo, para continuarlo en mejor momento.










domingo, 29 de abril de 2012

Callar la verdad No cambia la Realidad

Como sabes, ahora no me encuentro trabajando y por decisión personal he optado por salir lo menos posible de casa con dos finalidades importantes: la primera no tener que hacer gastos hormiga  o gastos innecesarios (papitas, refresco, café, agua, o cualquier otra chuchería que se me atraviese y no pueda resistir comprar) y la segunda porque de alguna manera soy de la idea de que si no tiene a que salir a la calle no salga, algo así como si no lo necesita no lo compre.

Dada la situación anterior he tenido más oportunidad de leer cuidadosamente algunas de las manifestaciones de mis contactos de redes sociales y no puedo dejar de sentir una especie de angustia ante la imposibilidad de estar al tanto de todas las cosas que suceden en el país. Por un lado tengo la impresión que somos sometidos a una cantidad exorbitante de campañas políticas (por cierto bastante huecas en lo que se refiere a propuestas)  y por otro lado siento que la velocidad a la que se generan  injusticias en el país es inverosímil como para que algún candidato tenga propuestas suficientes para dar respuesta a las múltiples problemáticas que se tienen en el país, es como si viviéramos en una realidad desfasada de la realidad, lo que la convierte en una pseudo-realidad, es decir, algo que "es" pero a la vez "no es", (aclaro no estoy fumando nada que altere mis niveles de racionalidad o percepción de la realidad, los cigarros mentolados no han logrado conseguir eso).

Lo cierto es que el contraste se hace evidente para mi, cuando en el facebook tengo una serie de contactos que leo como si estuvieran al margen de todo lo que ocurre en el contexto histórico al que pertenecemos, mensajes como: "hoy comida familiar", "todo fluye", "la vida es justa" dan cuenta de esto, eso sin incluir los mensajes de la moda de poner letreritos en los muros con leyendas que contienen mensajes que ellos quieren decir pero que de alguna manera alguien más ha pensado y entonces terminan publicando un mensaje que en lo que yo llamo pseudo-realidad les corresponde, es decir es su publicación, pero en la realidad  no es de ellos. Lo mismo aplica para aquellos contactos que por alguna razón han hecho su bandera la "lucha contra la injusticia" y sólo terminan convirtiéndose en una especie de "repetidoras" de noticias de las injusticias de las que como pueblo, somos sujetos o bien en una serie de personas que se encuentran inconformes con todo lo que represente cierta autoridad (poder). Probablemente tú que me lees, podrías pensar que la solución sería depurar mi lista de contactos en redes sociales, por aquellos que publiquen y compartan mensajes con más "sustancia",  y entonces me surge la siguiente pregunta:

¿Cuál sería entonces esa "sustancia", si los que viven la vida al margen de todo cuanto ocurre al rededor, también  forman parte de la pseudo-realidad y los que viven involucrándose en todo también viven en eso que llamo pseudo-realidad?

Me resisto a pensar que la única opción sea vivir la propia vida involucrándose a medias, es decir, sólo viviendo en función de lo que a uno le interesa, el trabajo, la familia, los hijos, los amigos y sólo cuando ocurra algo lo suficientemente grave, que afecte el estadio de alguno de estos aspectos se volteé la vista a ver que el daño ya ha sido concretado, sobre todo porque eventos como la muerte de periodistas, niños y activistas no tienen posibilidad de ser corregidos.

Creo que más allá de saber por qué candidato votar, o a quien tener en la lista de contactos de las redes sociales, como personas debemos replantearnos que lo que afecta a uno, nos afecta irremediablemente a todos y que no se puede vivir al margen de lo que ocurre en el momento histórico, que el país necesita de nosotros como personas comprometida con nosotras mismas porque de una u otra manera terminarán afectando al resto.
En tanto me declaro indignada ante la muerte de la periodista Regina Martínez de la revista Proceso el día de ayer en Xalapa, Veracruz, con la esperanza de que las indagatorias sucedan lo suficientemente rápido como para evitar que se convierta el día de mañana en un apartado más de la pseudo-realidad en la que vivimos, porque callar a los que dicen la verdad de la realidad del país no cambiará la verdad.









sábado, 28 de abril de 2012

Buscando tener Estructura

He intentado a lo largo de las últimas semanas que la entrada semanal de este espacio no sea autobiográfica, en mi libreta de notas (siempre tengo una conmigo) tengo una lista de temas que quiero abordar, pero irremediablemente al final, termino escribiendo de mi.

Resulta pues que la cosa de la chamba sigue en stadby, los días me siguen pareciendo eternos y siento que empiezo a perder un poco de estructura cuando me levanto más tarde de lo deseado, pero bueno... seguiré siendo paciente con el asunto, después de todo creo que el haber trabajo durante estos años en cosas que no me agradaron mucho, me han dado  el derecho de esperar dentro de lo posible a encontrar ese trabajo que quiero, si tan solo fuera menos preocupona creo que el estadía sería más llevadera, pero bueno una es como es y he aprendido que no debo luchar con ello.

Te cuento que vi Shame Placeres Culpables y  me dejo un ácido sabor de boca, dado que terminé pagando doble por ver, pues me fue inevitable no recordar al  "Señor X"  (como si no ocupara ya suficiente espacio de mi pensamiento...pff)  y segundo porque la película en realidad no me pareció en lo mínimo buena, pues solo muestra una parcialidad de la historia de un hombre que termina envilecido por su adicción al sexo.

Por otro lado te cuento que he  tratado de organizar todas las canciones que tengo en carpetas usando etiquetas de esas que suelo usar para mis play list "de buenas", "fiesteando", "baladas", "de antaño", "instrumentales", "clásicas", pero lo cierto es que me he encontrado con canciones que simplemente necesitarían estar en al menos dos listas, já tengo una selección llamada "para recordarte" que me obligó a hacer un alto, ¿para recordar a quien, a cuál de todos los hombres con los que me he relacionado?, y  entonces viene a mi la idea de que hay canciones que ya son parte de mi vida independientemente de los personajes que en ella se encuentren, el asunto es que cuando este tipo de situaciones me ocurren, entro en un pequeño conflicto que requieren un poco más de mi racionalización.

Es como ahora, tengo una gran lista de cosas que quiero abordar en el blog, pero no quiero brincar de un tema a otro sin justificación alguna, como ahora lo hago, ¿te ha pasado que quieres hablar de todo y terminas hablando de nada?, bueno, pues eso es lo que ahora me ocurre, y siento que debo priorizar algunas cosas en mi vida para poder continuar escribiendo y no meterte a ti que me lees en este torbellino de cosas que vivo cotidianamente (que a decir verdad no son muchas, pero que irremediablemente terminan retumbando como sonido sin armonía en mi interior), ni hablar, creo que necesito estructura (ja...siempre buscando terreno firme que pisar)  pero bueno... en tanto te comparto esta rola que gracias a que una vecina la pone incansablemente por la mañana ha hecho que me detenga a escucharla detenidamente y ha  terminado por gustarme.


Ximena Sariñana
Un error












lunes, 23 de abril de 2012

Ecuación de Chantaje Emocional

Alguna vez te has preguntado ¿cómo lograr hacer que alguien  haga algo en contra de su voluntad? Bueno pues yo aún no tengo la respuesta a esa pregunta, sin embargo quiero compartirte que una de las formas de NO conseguirlo es por medio de la manipulación, el asunto aplica igual para hombres que para mujeres aunque generalmente se dice que las mujeres somo expertas en ello, y en parte será verdad pero tendrán que reconocer que bueno jajaja a ustedes hombres no les toca lidiar con una explosión de hormonas mensualmente. (¿suena familiar?) jajajaja

Déjame contarte que este fin de semana he asistido sola (más por situación, que por decisión) a una reunión con motivo del cumpleaños de un amigo, sabía que en esa reunión me encontraría con un chico con el que vale la pena aclarar, no tengo ninguna liga emocional que pudiera implicarme un dolor de cabeza, pero si una historia de encuentros cercanos del tercer tipo, que terminó cuando me di cuenta que éste tenía una forma peculiar de solucionar las diferencias, una forma que en principio para cualquier persona es sencilla de sobrellevar, pero al paso de un par de días es como un "cuchillito de palo": de esos que no cortan ahhh pero como chingan. (disculpará usted el francés).

Mi historia con este personaje podemos calificarla como placentera en términos de compaginación sexual, nula en afinidad profesional e intelectual y un tanto a fin en lo referente a una historia de relaciones fallidas, este hombre y yo comenzamos a salir y aunque en principio se mostraba complaciente y condescendiente, con el paso de los días empece a notar que cuando se trataba de resolver alguna diferencia de ideas y se requería de algo más que una erección para solucionarlo, tenía una facilidad impresionante para recurrir al berrinche y "azote emocional" como hoy lo llamo que hasta yo que durante algún  tiempo lo ejecute, quedaba sorprendida ante el acto.

En fin, la noche del sábado, pasamos la noche compartiendo con amigos, repito que cada uno llego por separado y cuando llego el momento en que el pretendía retirarse, por alguna razón que desconozco asumió  que nos retiraríamos juntos de la fiesta. Evidentemente yo, que tenía claro mi deseo de no terminar la noche con el ni con ningún otro sujeto, me mostré en desacuerdo con la situación y continué disfrutando de la reunión. Sin preguntarme más optó por pedir al anfitrión un sillón donde poder dormir un rato. Despertó y se acercó a mi haciendo preguntas imprecisas respecto a mi permanencia en la reunión a lo que yo respondí todo el tiempo con un: no sé a que hora me iré, pero no te preocupes, si gustas puedes retirarte. El mismo acto se repitió al menos tres veces, subiendo el nivel de pregunta a reclamo y mi respuesta en todos los casos fue la misma.
Finalmente cuando se dio cuenta que no cambiaría de parecer y me retiraría de la reunión cuando a mi me pareciera el mejor momento, dicidió retirarse no sin antes pretender que me sintiera culpable por su decisión de haberme esperado,  propinándome una serie de comentarios de enfado, pasando por una serie de comentarios de índole personal que apelaban a mi nivel de sobriedad que poco y nada venía al caso discutir, hasta que se dio cuenta que no cambiaría de opinión y fue cuando lo vi venir, un horrible y ademas desesperado: chantaje. Con éste, me dejo muy claro que todo el tiempo tuvo en su cabecita la idea de terminar conmigo la fiesta cuando yo ni por enterada me daba, de modo que opté por ignorarlo.

Luego tuvo lugar un intenso acoso telefónico que también ignoré, hasta que llamó al anfitrión para preguntar por mi, (¡Dios... este hombre podría ser algo así como una Mujer Fatal en potencia!) recuerdo que el anfitrión comentó que era algo así como un "detalle lindo" pues a sus ojos aparentaba estar más preocupado (sin razón alguna) que otra cosa, irritada por la situación, no solo no me retire y lo ignoré sino que además me quedé hasta el final de la reunión como en una especie de rebeldía.
Pensando que tal vez pude comportarme de forma poco gentil, dedique parte de mi día siguiente a pensar en la situación y por más que lo intentaba solo caía en cuenta de que una persona con ese tipo de comportamientos solo despierta en el otro la necesidad de repeler cualquier tipo de contacto. 

Se dice que generalmente son las mujeres quienes recurrimos a este tipo de situaciones, pero lo cierto es que las inseguridades y carencias afectivas no son tema exclusivo de un género y prueba de ello es la experiencia anterior.

Consejo del día: No pretendas ser tratado como adulto por nadie, cuando recurres al chantaje emocional y acoso telefónico, incontables mensajes de texto y demás artimañas para desbordar tus altos niveles de frustración. Si pretendes que una persona haga algo en contra de su voluntad, intenta con el chantaje y posiblemente tendrás uno que otro resultado esperado, pero con el paso del tiempo sólo serás considerado un "azotado emocional" que nadie quiere tener cercan@ y ¡cuidado!, porque una vez que has sido descubierto como chantajista en potencia, lo consecuente es el enojo y finalmente la indiferencia (cuando me di cuenta de ello, dejé de hacerlo, y para mi y esa relación no hubo más oportunidad)  Si tienes dudas toma en cuenta que la ecuación perfecta del chantaje es: A) una persona con baja autoestima y bajos niveles de tolerancia a la frustración, que tenga en la cabeza la idea errónea de que el último recurso para salirse con la suya es la victimización + una persona B) dependiente de lo que el sujeto A u otros pueden llegar a pensar  de su persona y tendrás como resultado (=) una intensa pero destructiva relación destructiva 

La próxima vez que te encuentres haciendo algo por otra persona con cierto nivel de malestar, pregúntate: ¿por qué es importante para mi lo que esta persona piense de mi y si estas dispuesto a formar parte de tan intrincada situación constantemente?
Entre más respuestas encuentres a esta pregunta, más experiencia en identificar el hilo conductor de un sin número de manipulaciones enconadas con las que a veces vivimos sin darnos cuenta.

domingo, 15 de abril de 2012

Germinando en la vida

Siento que se están operando cambios en mi vida, aunque aún no logro vislumbrar sus efectos quiero ser prudente, no quiero desesperarme, al fin he dejado de escuchar esas canciones que me revuelven el alma, aunque más seguido de lo que quisiera aún escucho el murmullo del recuerdo del "Señor X", ligero pero constante,  hay momentos en los que claramente puedo identificar el miedo que siento de soltar el recuerdo y entonces si ver que me he quedado sin nada, sin amor, sin desamor y con los años transcurridos encima.

Por otro lado hay que recordar que no tengo empleo y que la chamba es encontrar uno, pero no cualquiera, sino el adecuado para mi, uno en el que sienta que independientemente de lo que perciba económicamente por realizarlo, pueda sentir que estoy en el lugar adecuado. No esta siendo sencillo levantarme sin que suene el despertador al menos unas cuatro veces, tampoco está siendo sencillo dormir temprano, pero estoy haciendo los esfuerzos necesarios para no dejar de tener estructura cotidiana. 

Esta semana hubo días en lo que pude sentir que mi vida se encuentra sumida en una gran pausa y otros días en los que parecía que no podía dejar pasar tiempo, pero, ¿tiempo para qué? me pregunté.

Comencé a pensar en ello y me di cuenta que debo ser paciente conmigo misma, que lo peor que puedo hacer a una semana de haber dejado de trabajar es desesperarme. Luego el día de hoy comprendí que si tengo la certeza de estar haciendo lo necesario para que el trabajo adecuado llegue, lo único que me esta haciendo falta es confiar. Confiar en que de acuerdo a mis creencias espirituales, el universo operará de la forma en que lo necesite mi proceso de crecimiento.

¿Y qué quiere decir esto? 

Bueno, pues que tendré frente a mi aquello que me haga falta para seguir creciendo y aprendiendo. Simple. Eso es lo que yo llamo fe. Recientemente me estoy dando cuenta de que cuando pretendo tener todas las cosas y emociones bajo control, lo que estoy haciendo es presionarme inconscientemente ante los procesos que vivo, de repente no sé con certeza hacia donde estoy  creciendo, pero sé que esta sucediendo, la certeza  me la da el darme cuenta de cosas que antes pasaba por alto, por hoy he aprendido a escuchar mis pensamientos y a ponerle nombre a mis emociones, cuando hago algo procuro siempre saber el por qué y para qué lo estoy haciendo, cosa que antes ni siquiera cuestionaba. 

Para ejemplificar un poco lo anterior, te contaré que hace un par de días puse a germinar unas semillas, como muchos de nosotros lo hicimos en la primaría para entender los procesos de crecimiento de las plantas. Ingenuamente me cache revisando una y otra vez el contenedor de las semillas buscando alguna señal de vida, creo que la falta de actividad me llevó a estar curioseando de más. La verdad es que por más que las miraba, no lograba ver cambio alguno, sin más les agregué el agua necesaria y renuncie a la necesidad de ver  resultados inmediatos; sin embargo, por lo que pude ver el día de hoy (3 días después), me doy cuenta de que el cambio estaba operando aún cuando mis ojos no pudieran verlo, ¡mi experimento de germinación dejó entrever las primeras raíces a través de la luz! 

La primera prueba de resistencia la tendrán cuando intenten traspasar la barrera del algodón que coloque, sé que sucederá, el proceso lo he llevado a cabo al pie de la letra y la naturaleza hará lo propio. De la misma forma que les ocurre a mis semillas, siento que los cambios están  sucediendo en mi vida de una forma distinta, aún cuando no se dejen ver a primera vista, reconozco que esta incertidumbre que tengo es parte de poner en practica una nueva forma de crecer, sin aspavientos ni brusquedades, pero también parte de mi personalidad por quererlo anticipar todo, esta ocasión intentaré ser paciente, procuraré recordar en esos momentos de ansiedad, que mi vida lleva su propio ritmo, aún cuando vanidosamente crea que el ritmo lo dicto yo, pruebas suficientes he tenido de que todo llega en el momento preciso, no antes, no después y tampoco cuando uno lo quiere, por mucho que así se deseé.
Esta semana además de seguir buscando empleo, la utilizaré para deshacerme de cosas que no uso como ropa, libros y discos, esta acción me permite confirmar la ecuación proyectiva de los cambios en mi persona.

Quiero pensar que esto de observar los cambios que se gestan en la vida no es algo que solo me ocurre a mi, por ello me atrevo a preguntarte:

¿Cómo detectas que se esta gestando un cambio en tu vida?






sábado, 7 de abril de 2012

Ecos que no Volverán.

En los últimos días he estado experimentando el proceso de cerrar ciclos en diferentes ámbitos de la vida. Renuncié a un empleo que estaba dejando de cumplir mis expectativas de desarrollo profesional y económico para emprender la búsqueda de uno que represente un reto constante de mis capacidades y habilidades y que además me permita cubrir los gastos que como mujer  que vive sola tengo (que no son pocos por cierto), por otro lado pude hacer consciente que hay amistades que se van quedando en el camino lo queramos o no y he tomado la decisión de dejar de tener contacto de cualquier índole con mi ex, alías "Señor X".

De todos esos procesos, el más doloroso es aquel que tiene un grado de implicación emocional importante y que de alguna manera venía resistiendo. Podría decir que esa relación terminó hace al menos un par de años, sin embargo es estar teniendo contacto voluntaria o involuntariamente con él y su situación económica y emocional me dieron el pretexto perfecto para sentir que tenía la obligación de hacer algo por él, después de todo creo que si una como persona tiene la posibilidad de ver cercano el sufrimiento de alguien tiene de alguna manera la obligación de hacer algo para reconfortar a esa persona. 

Así transcurrieron tres años más en donde aunque hubo un regreso y volvimos a vivir juntos, terminé cayendo en una tremenda crisis existencial al darme cuenta de que por muchos esfuerzos que hiciera para que la relación funcionara y la situación del "Señor X" mejorara, nada podía yo hacer cuando los dados en esa relación habían sido tirados años antes, me di cuenta que el bienestar de cada persona es responsabilidad de cada persona y que lo que pensábamos que era amor, no tenía espacio entre las cotidianas discusiones que a la mínima diferencia de opinión surgían.

Sin embargo, aún cuando intenté dirigir todos mis esfuerzos en no dar continuidad a esa historia y continuar mi vida, muy a menudo me sorprendía pensando en como solucionar determinado problema del "Señor X", sin que él me lo pidiera la mayoría de las veces. 

La medicina de amargo sabor llegó cuando en uno de nuestros encuentros hablamos de todo menos de nosotros, esa noche las palabras de alguien que solo había visto esa relación de lejos, me hicieron caer en cuenta de que yo funcionaba como una especie de chivo expiatorio en el cual, el "Señor X" depositaba toda su irresponsabilidad por las decisiones que había tomado cuando terminamos nuestra relación, incluso terminaba pagando las consecuencias de aquellas cosas que había optado no solucionar antes de conocerme.
 Resultado: todo el tiempo me sentía culpable por la forma en que pude proceder en la relación, pero si  intentaba continuar con mi vida también me sentía culpable porque pensaba que esa era una forma de ser indiferente a   su dolor, pero ciertamente a un dolor que no tenía nada que ver con nuestra relación.

Surge en mi la pregunta: quién quiere tener a su lado a alguien que constantemente de responsabiliza de sus irresponsabilidades, decisiones y errores cometidos?

Nadie, al menos yo no, y menos de manera consciente, el día de hoy tengo claro que la forma de seguir avanzando es dejar de hacer esos esfuerzos paralelos a mi vida por ayudar alguien que no quiere ser ayudado ni querido por mi, me niego determinantemente a seguir creyendo que soy la causante de la debacle económica y emocional de "Señor X" porque NO lo soy, como tampoco es cierto que por alejarme de él y evitar todo contacto me convierto en un ser humano indiferente ante el sufrimiento del otro, porque ciertamente la vida no funciona así.
De modo que ese play list de música que me recuerda los momentos que vivimos y los que nunca llegaron no tiene más cabida en mi celular, las cosas tendrán que cambiar y los planes que teníamos para este miércoles de hacer compras juntos también.

Me atrevo a pensar que no soy la única que ha atravesado por esta situación, de una manera u otra la culpa es ese fantasma que ronda las relaciones cuando éstas  no están en el camino indicado, agradezco a Chucho Velázquez por compartir conmigo una canción que me viene como al anillo al dedo en este momento, la comparto por si ocupan esperando que surta el efecto liberador que tiene en mi vida en este momento.




 



lunes, 2 de abril de 2012

Abuso de Autoridad

El día de ayer domingo 1 de abril alrededor de las 10:00 p.m. tres amigos y yo tomábamos café en las inmediaciones de la colonia centro en un café llamado Café Gante, ubicado en la esquina de Gante y Francisco I. Madero, cuando nos disponíamos a pagar la cuenta nos percatamos de una fuerte movilización por parte de la  gente que transitaba tranquilamente por la zona ante la presencia intempestiva del cuerpo de granaderos, nos acercamos con la finalidad de poder documentar lo que sucedía ante los ojos atónitos de la gente, y en ese momento los granaderos varones  pretendieron quitarme la cámara en medio de jaloneos y empujones. Acto seguido, los uniformados alegaron que estaban revisando a una persona "presuntamente armada" y respondían que eso no se trataba de un operativo, cuando cuestionamos el por qué se llevaba a cabo sin proteger a la ciudadanía..Cuando la situación se hizo más álgida, los uniformados, soltaron al presunto sospechoso y se dedicaron a impedir el levantamiento de imágenes de los abusos de los que empezábamos a ser sujetos. Ante esta situación el amigo varón que nos acompañaba se interpuso con las manos en alto entre los granaderos y yo con la finalidad de protegerme teniendo como respuesta la agresión por la espalda por parte de los uniformados, así como un buen número de puntapiés para evitar su resistencia. Nos separaron violentamente en tanto otra compañera del Movimiento por la Paz, levantaba vídeo de lo que ahí acontecía exponiéndose a la mismas agresiones que mi compañero y yo estábamos siendo sometidos.
Los perdí de vista, luego de que integrantes del cuerpo femenil de granaderos me inmovilizaran y lanzaran amenazas sobre levantarme al igual que a mi compañero, sí yo continuaba haciendo escándalo por lo sucedido, situación que cesó cuando éstas se percataron que la gente al rededor, gente que seguramente como tú que ahora me lees comenzaba a grabar sin entender el por qué de las agresiones.
Al rededor de 10 minutos más tarde el personal uniformado me soltó y pude entrar en contacto telefónico con mi compañero. Éste me informó que se encontraba a una calle de los hechos en una patrulla en dónde al escuchar que el intentaba levantar una queja telefónicamente al Centro de Atención Telefónica de la Secretaría de Seguridad Pública, le dijo "ya cállate, cuelga te voy a soltar un par de calles adelante". 

Cabe señalar que según el testimonio de mi amigo, en ningún momento se le informó cuál era la razón por la que pretendían consignarlo. Cuando lo encontré el intercambiaba palabras con un par de oficiales, tratando de entender la situación a lo que tuvimos como repuesta: "ustedes se pueden meter en problemas si hacen públicas esas imágenes" y cuando solicitamos su nombre sencillamente sin mayor explicación lo liberaron.

En tanto telefónicamente las otras dos amigas que nos acompañaban intentaron comunicación con amigos con la finalidad de informar lo que estaba sucediendo y nos facilitaran algún tipo de apoyo. 
Por arte de magia los granaderos desaparecieron, pasó una persona a recogernos y a sacarnos de la zona y nos dirigimos a un café para realizar el escrito que nos permitiera dar cuenta de los hechos ante la Fiscalía de Delitos por Parte de Servidores Públicos.
Llegamos a las oficinas ubicadas en Río de la Loza y el lugar se encontraba vacío salvo por tres oficinistas que cuando llegamos nos recibieron el escrito realizado y en un lapso de no más de 10 minutos fue mi amigo quien entró a rendir declaración de los hechos.

En este punto quiero hacer un paréntesis: en ese lapso de tiempo de 10 minutos, mi amigo revisando los carteles pegados en la sala de espera de la Fiscalía, encontró que dentro de sus derechos se encontraba el ser atendido con urgencia médica, legal y psicológicamente: comenzó a tuitear que esa situación NO se estaba dando.
Personalmente creo que la atención nos fue proporcionada, si bien con la urgencia que manifestaba el cartel  teníamos derecho. Por lo que considere hasta cierto punto un exceso lanzar ese mensaje a las redes sociales.
Es como tener la percepción de un vaso medio lleno o un vaso medio vacío.
Esa misma mañana mi amigo había sido agredido físicamente (aunque no con tanta severidad como lo pude ver) al tratar de intervenir e evitar el arresto y agresión a dos menores de edad por parte de patrulleros en las inmediaciones de su domicilio y creo que esto también pudo ser parte de la impaciencia por parte de mi amigo en ser atendido. Con esto no quiero decir que quienes estábamos en la sala de espera, no tuviéramos premura por ser atendidos.
Intentamos tener alguna respuesta de apoyo por parte de las autoridades en sus direcciones de twitter  y tampoco pudieron darnos respuesta alguna hasta el punto en que dejaron de responder a los llamados de ayuda.
*Termino paréntesis.

Al rededor de las 3:00 de la mañana nosotros continuábamos en la Fiscalía y como parte de los procedimientos de la denuncia, era momento de que mi compañero fuera revisado por un médico legista, mismo que según palabras de mi amigos, al no ver daños evidentemente visibles, se negó a realizar la revisión y proporcionó pase médico para ser revisado en el Hospital de Xoco.

Para nosotros era de suma importancia que fuera revisado minuciosamente por un médico, dado que por un accidente en años anteriores mi amigo tiene clavos que ayudaron a la reconstrucción de su rodilla y las molestias y el dolor comenzaban a ser evidentes.

Mi amigo solicitó el apoyo para que fuera trasladado en una ambulancia, misma que tengo entendido fue solicitada por parte de la Fiscalía. 
Dado que mi otra amiga y yo teníamos que laborar en un par de horas, lo dejamos en compañía de su amiga (la misma que levanto las imágenes) que forma parte del Movimiento por la Paz en nuestro país, acordando que estaríamos en contacto constante y solicitándole que ante cualquier situación fuera de lo común nos avisara inmediatamente.
Finalmente mi amigo comenta que llegó la ambulancia, y que ésta tampoco quiso realizar el traslado por no tratarse de una urgencia. Por lo que ambos se dirigieron a sus domicilios.

La mañana de hoy fueron varias las personas que se solidarizaron con nosotros al ver las imágenes del vídeo y comenzó la circulación masiva del mismo por redes sociales.
En el transcurso del día entré en contacto con mi amigo para conocer su estado físico y me comentó que se encontraba mucho mejor, y comenté que había algunas personas interesadas en realizar entrevistas y en tener copia de la denuncia realizada. 
Me dijo que no había ningún problema, que de preferencia éstas se realizaran en la tarde de hoy porque en los días subsecuentes, ya tenía algunos compromisos contraídos. 
Amigos colaboradores de medios independientes se sumaron al llamado de difusión y exigencia de una postura por parte de las autoridades competentes sin que al momento se tuviera respuesta alguna.A quienes de manera personal quiero mostrar mi agradecimiento, así como también a todas aquellas personas que se tomaron el tiempo para preguntar por nuestra situación.

Sinceramente agradezco infinitamente la actuación de mi amigo, lamento que este tipo de escenas empiecen a ser parte de la cotidianidad con la que vivimos en esta ciudad; sin embargo y en honor a la verdad toda vez que reconozco el abuso innegable de las autoridades, también me queda duda hasta dónde llegará esta situación, dado que las desapariciones forzadas se encuentran a la orden del día en este clima de inseguridad e indefensión que vivimos los ciudadanos, y por nada del mundo es mi intensión que el desafortunado evento de la noche de ayer y madrugada de hoy, tenga otro tipo de consecuencias que no sean el esclarecimiento de los hechos que acabo de narrar.

Desafortunadamente como ciudadanos esta visto que es la misma autoridad quien se encarga de no dar cumplimiento a las garantías individuales a las que todos los mexicanos tenemos derecho, ostentando un uniforme y actitudes prepotentes en operativos que sin planeación alguna derivan en abusos de autoridad. 

sábado, 31 de marzo de 2012

Los Árboles y la Amistad

Primero que nada, cómo podrás darte cuenta la imagen de este blog a cambiado,dado que lo que éste contiene son artilugios relacionados con la que suscribe, consideré prudente que su imagen también hablara de mi. La imagen que ahora enmarca este blog es el vivo retrato de mi escritorio de trabajo, aunque algunas veces es café, whisky o tinto, lo que me acompaña dependiendo del humor que ande, espero sea de tu agrado.
Una vez aclarado lo anterior quiero dar paso a algo que tiene un par de semanas haciéndome ruido en la cabeza.

¿No les ha pasado que algunas grandes amistades terminan diluyendose con el tiempo, pasando por el proceso de ser una amistad aunque no de las mejores hasta convertirse en una relación de conocidos?

Bueno pues ahora mismo atravieso por esa situación. Considero que los amigos son los mejores testigos de lo que uno es en la vida, con ellos se comparten momentos de alegría, tristeza, pensamientos,  proyectos, confesiones, sueños, pecadillos y hasta lo indecible, en una especie de complicidad, y pueden terminar conociéndonos mejor de lo que nosotros mismos nos conocemos. Identifican perfecto lo que hay detrás de una mirada triste y un "estoy bien", conocen esa mirada que tiene un@ cuando se enamora y saben cual es el mejor momento para darte un consejo o bien orquestar un incómodo "te lo dije".

Tengo una amiga de la universidad con la que tengo tiempo intentando un encuentro que por razones de tiempo, trabajo, salud, familia o situación de pareja de ambas, termina posponiéndose. Luego de salir de la universidad cuando cada una tomo su propio camino, eventualmente solíamos reunirnos y ponernos al tanto de nuestras vidas, con el tiempo esos encuentros se fueron espaciando y de pronto los encuentros pasaron a convertirse en reuniones de horas interminables intentando ponernos al tanto de las cosas que vivíamos, cosa que no siempre sucedía, pues optábamos por omitir algunos detalles para optimizar el tiempo y ello no se convirtiera en un monólogo en compañía además hay emociones que cambian con el tiempo, después empezamos a encontrarnos sólo en reuniones de amigos que tenemos en común, en donde evidentemente nunca teníamos el tiempo suficiente ni el ambiente propicio para hablar de intimidades. Después ella atravesó por un proceso de salud en el que por decisión propia se alejo de todo mundo, cosa que respete y los encuentros eventuales se hicieron cada vez más esporádicos, sin embargo telefónicamente y gracias a las redes sociales el contacto se mantuvo constante aunque para nada profundo.

Tratando de entender el por qué de esta situación, imagine nuestra amistad como un par de árboles que en algún momento compartieron los procesos simultáneos de afianzamiento de su raíz a la tierra, reverdecimiento, época de frutos y hasta fase invernal en la que simple y sencillamente sólo se tienen a si mismos y el mundo que los rodea.
Aun cuando considere que la esencia de las personas no se modifica con el paso del tiempo, y que los procesos de vida de los seres que me rodean no necesariamente tienen que ser iguales al mio, hoy con un poco de tristeza puedo ver que específicamente con ella, nuestros procesos de vida se desfasaron, no sé si fue su proceso o el mío el que se adelantó o simplemente se modificó, pero nuestra amistad dejo de ser parte de nuestra vida cotidiana.  Hoy a diferencia de otras ocasiones, no sé lo que piensa, no se lo siente, no se lo que sueña y mucho menos tengo idea de como transcurre su senda en el camino de alcanzar sus propias metas y por ende ella tampoco sabe del mio. Me canse de buscar el encuentro y decidí dejar de intentarlo, por el cariño que le tengo aún tengo la esperanza de que en algún otro momento nuestros procesos coincidan y si ello no ocurriera continuaré mi camino con  recuerdo de una linda amistad.

En tanto, procuro poner atención en el resto del bosque, agradezco la oportunidad de seguir contando con árboles fuertes en mi paisaje, en donde el ciclo infinito de la vida se muestra una y otra vez ante mis ojos, cada que tengo la oportunidad  de cultivar una nueva amistad.

domingo, 25 de marzo de 2012

Mi Relación con la Fotografía.

Hace unos días, caí en cuenta de que tengo una gran cantidad de fotografías, ello me ha hecho preguntarme ¿por qué guardo tantas fotografías?, ¿desde cuándo la fotografía se convirtió en algo importante para mi?
Empecé a darme cuenta que toda mi vida he estado rodeada de fotografías, cuando era niña en la casa mi mamá había una colección de portarretratos por toda la casa, algunos aún los conserva con fotografías que tienen muchos años sin ser cambiadas como solía hacer regularmente. Hoy caigo en cuenta que es una especie de relación de apego con el pasado, hoy esas fotografías han permanecido tanto tiempo en el mismo lugar que me atrevería de decir que son un  testigo mudo de todas las situaciones que se han dado en la sala de mi mamá con el paso de los años, ahora que lo pienso me pregunto, ¿nosotros vemos las fotografías o ellos, los seres que están posando en esas fotografías son una especie de emisarios del pasado que de alguna manera nos recuerdan involuntariamente que fue todo pasado fue mejor?

Yo no recuerdo exactamente en donde escuche que cuando te toman una fotografías un fragmento de tu alma se queda grabado en la imagen, el asunto es que tengo mi propia caja de recuerdos, según yo con fragmentos de alma de las personas que aparecen en mis fotografías a las que sé que puedo recurrir cuando por el paso del tiempo empiezo a olvidar algunos detalles de eventos importantes, cuando me siento sola o bien cuando constatar que los años no pasan en vano, sino que por el contrario, se nos quedan encima haciéndonos diferentes de quienes vemos en esas fotografías.
Cuando entré a la universidad  que tuve mi primera cámara y la oportunidad de conocer el proceso por el cual queda plasmada una imagen en el papel, creo que nunca olvidaré la primera vez que llena de miedo entré al cuarto oscuro a revelar mi primera fotografía, producto de una cámara estenopéica, puede ver ante mis propios ojos cómo los químicos y mis manos revelaban algo que podía ser mostrado a los ojos de alguien más. Sin duda, mi profesor tenía la boca llena de razón cuando nos dijo que ese, sería un momento para recordar.
A partir de ese día le sufrí un poco con la técnica para tomar fotografías, porque pensaba más en en el resultado final y en la calificación aprobatoria de la asignatura, que de los aspectos creativos captaba. Así perdí detalle de muchos aspectos técnicos que hoy sin duda me ayudarían a tomar mejores fotografías, pero  en ese momento lo único importante era no reprobar la materia, de odo que antes de dominar la parte técnica inicié  los preparativos de mi trabajo final que consistía en una fotografía que fuera la representación de una pintura.
Por aquellos años mi mamá estaba montando una casa de campo para la cual había comprado una  canasta de mimbre enorme que me hizo pensar que la idea de reproducir la pintura de Los Alcatraces de Diego Rivera no fuera tan descabellada, después de todo ser yo quien posara desnuda me haría probarme a mi misma que tan cómoda estaba con mi constitución física. Compré lo necesario y arme el escenario, el resultado fue una fotografía que sin ser la mejor que haya sido tomada en ese curso, sí logró al menos quedarse en la memoria de unos cuantos que hasta el día de hoy aún me piden el negativo para reproducirla, el resultado sirvió para tener una calificación aprobatoria y para ser considerada como una de las mejores de ese curso, cosa que no sucedió porque mi Director de Carrera consideró que no iba a premiarme  después de agarrarme a golpes con una compañera de grupo precisamente en el salón de revelado.  Ese año, el concurso lo ganó un compañero que no es por nada, pero no tenía una fotografía tan buena como la mía.

En el caso del curso de fotografía a color el proceso, era totalmente diferente e incluía un proceso mecanizado que nunca terminó por convencerme del todo y que sinceramente nunca terminé de entender, lo que prevaleció fue el gusto por la actividad y aunque no debiera decirlo, las fotografías me salían de pura chiripa. Curiosamente fue una fotografía del curso de fotografía a color la que si ganó un reconocimiento en mis años de estudiante.

Años después tuve una pareja con la que coincidí en el gusto por la fotografía, desafortunadamente ese gusto por la fotografía fue lo que nos llevó a tener una serie de discusiones en más de una ocasión, pues al hombre no terminaban de convencerlo mis fotografías, él quería ser fotografiado  impecablemente mientras desarrollaba deportes extremos, y aún cuando las fotografías no eran del todo malas siempre había un "pero... puedo salirte mejor", la situación me genero tan alto grado de  frustración, que ante la posibilidad de seguir teniendo discusiones por el mismo asunto y una incipiente rivalidad por las mejores fotografías, opté por ser yo quien dejara de tomar fotografías de nuestros paseos de fin de semana. Aún recuerdo que ese hombre, en su intento por hacerme cambiar de parecer terminó regalándome su cámara y que se convertiría en mi segunda cámara y con la que años después, él mismo reconocería que logre las mejores imágenes de nosotros juntos.

El conflicto emocional que vivía en ese entonces, los reclamos y el doloroso final de esa relación, me dejaron una tremenda inseguridad respecto a la calidad y contenido de las imágenes que captaba. Al grado que no he vuelto a utilizar la cámara que mi ex pareja me regaló y me vi en la necesidad de adquirir una cámara nueva que estuviera libre de cargas emocionales. Por hoy, puedo decir que ha sido poco a poco que mi relación con la fotografía ya no es un asunto que me haga sentir dolor de estómago, y aunque sigo sin dominar los aspectos técnicos, ya no busco tener la aprobación de nadie, soy una persona que disfruta de tomar fotografías siempre que tiene oportunidad.
Aunque estoy clara, que la cámara que compre no es de última generación  ni es la más cara, ni la que hubiera querido, por ahora es para lo que hay  y no puedo más que disfrutarla. Espero  pronto poder compartirles algunas imágenes.

Y tú, ¿tienes algún hobbie en el que permitas que tu esencia se materialice?
¿Tienes alguna fotografía que haya capturado ese lado de tu personalidad que sólo tu conoces?
¿Qué función tienen en tu vida las fotografías?

martes, 20 de marzo de 2012

Hoy nos miramos a los ojos

Nada menos hoy 20 de marzo México pudo revivir el fantasma de miedo que dejo terremoto de 1985 cuando una gran parte del Distrito Federal colapsó dejando una estala de muerte y desesperanza. El sismo de hoy con epicentro en Ometepec, Guerrero con una escala de 7.9° Richter, en donde afortunadamente no hubo pérdidas humanas ni daños mayores, fué la oportunidad que tuve para recapacitar en un acto inconsciente pero sin duda importante: gran parte de los mexicanos volvímos a mirarnos a los ojos durante y después del sismo.

Aún cuando interculturalmente el acto de mirar a los ojos a una persona tiene diferentes significados y éstos también dependen del contexto en que se generé el acto de mirar, el evento del día de hoy, me deja de manifiesto, lo que en otro momento pude leer y según yo asimilar, que estar en contacto cotidiano con un gran número de personas gracias a las redes sociales, el clima de inseguridad desatado en los últimos años dentro del país y el cambio en los patrones de comunicación, han impactado la forma en que los seres humanos entablan relaciones con otros seres humanos, como lo es el que se lleva a cabo por medio del intercambio de miradas: la vista el lenguaje corporal más sutil.

De modo que surge en mi la reflexión respecto al gran número de sensaciones que dejamos de experimentar, al evitar involuntariamente el contacto visual con otro ser humano. Jean Paúl Sartre sugirió una vez que el contacto visual es lo que nos hace real y directamente conscientes de la presencia de otra persona como ser humano, ya que encontrarse con los ojos muestra una clase de especial entendimiento e identificación con el otro. Es decir podemos llegar a detectar por el tacto, olfato y el oído la presencia de otra persona pero para aquellos que no tenemos una debilidad visual, la confirmación del otro la tenemos a partir de la vista, de ahí que se dice que la realidad social entra por los ojos, entendiendo que ver y mirar implican cosas y fenómenos diferentes.

Hoy durante el sismo, la gente que se encontraba en las calles  buscaba la mirada del otro, como si se tratara de un método para calmar el miedo, la ansiedad, la sorpresa y en muchos casos la desesperación ante semejante manifestación de la naturaleza;  recuerdo haberme encontrado con los ojos de un taxista que al percatarse del movimiento telúrico, detuvo su auto en seco y se bajo del mismo buscando casi desesperadamente la mirada de otra persona que le confirmara que lo que sentía era real. Cuando el movimiento cesó y me dirigía a la oficina, pude detectar en más de uno ea necesidad de mirar a otros, tan segura estoy como de que son miradas que ya he visto antes, la de un niño que no entiende por completo lo que ocurre pero que encuentra consuelo en los ojos de su madre,  la angustia de un padre por intentar comunicarse con los suyos, la señora que salió rezando para que su inmueble no se colapsara, el empleado bancario que recordó que antes de cuidar de los bienes de otros,  protege su vida, la mirada del ser humano solidario que trataba de dar tranquilidad a una persona con crisis nerviosa, en fin... hoy pude ver un poco más allá de todas esas personas que cotidianamente puedo toparme en el camino a la oficina pero con las cuales el día de hoy compartí un poquito de lo que sentían aún sin ellos proponérselo.

Y si, el día de hoy termino con una nota  un tanto melancólica, porque en el momento de hablar con mi madre para saber cómo y dónde estaba, pude imaginar la angustia y el temor en sus ojos mientras repetidamente decía: estoy  bien, estoy bien, aún cuando su tono de voz me decía lo contrario y más tarde no tuve oportunidad de verla, recordé los ojos de mi ex y aún cuando hablamos y me dijo estoicamente que se encontraba con bien sentí temor de no volverlos a mirar ni mirarme en ellos, escuche a mi abuelo y recordar su mirada me dio tranquilidad, la tranquilidad de saber que ese momento de angustia pasaría. Pero a ninguno le pude ver en persona.

Por la tarde a mi regreso de la oficina, el fenómeno fue similar, detecte que casi sistemáticamente las personas buscábamos contacto visual los unos con los otros, entrar al metro con el anuncio de constantes réplicas de alguna manera nos hermanaba en esa extraña sensación de no tener la  certeza  respecto a si el evento se repetiría con la misma o menor intensidad mientras estuviéramos dentro, hasta que la atención requerida para descender disipaba la conexión con el otro. Aunque estoy segura que de ser un poquito desinhibidos el camino a casa hubiera  estado acompañado de un intercambio interminable de cómo vivimos el suceso.

¿Tú has sentido temor de no volver a mirar los ojos de alguien?
¿Acaso estoy tan inmersa en mi misma que hasta hoy pude constatar lo que anteriormente había leído?
¿Qué transmitieron tus ojos el día de hoy?

viernes, 9 de marzo de 2012

No existe el Príncipe Azul

Anoche me puse a pensar en los cuentos de princesas de Disney y me di cuenta que el antiviral que evita que siga creyendo que algún día seré rescatada por un "Príncipe Azul" afortunadamente ha sido implantado en mi sistema inmunológico. Asumí, que si el príncipe de Blanca Nieves no hubiera aparecido, seguramente la princesa en cuestión, habría despertado tarde o temprano, conseguido un empleo y explorado la posibilidad de ser madre soltera, vivir sola e independiente sin la necesidad de sentir la necesidad de tener que lavar ropa que no le corresponde, ni batallar con los líos emocionales de su pareja en turno,pero sobre sin la monserga que representa el: "vieron felices para siempre".

Esta reflexión surge después de terminar una intensa conversación con una amiga de la universidad que ve como se desmorona día con día su matrimonio y que se encuentra un tanto desconcertada ante la posibilidad de formar parte de las que "NO fueron felices para siempre".

Me guste o no, yo como la mayoría de mis contemporáneas en algún momento de mi vida tuve rebotando en la cabeza la idea, de que en algún momento tendría una bonita fotografía en la sala con una bonita familia, una carriola, un perro y una camioneta total y absolutamente conforme con mi respectiva dotación de cotidianidad de lo que implica la vida en pareja.
Sin embargo, con el pasar de los años me he dado cuenta que las historias de la vida real poco y nada tienen que ver con esa fantasía, la razón desde donde yo veo las cosas: es que sin darnos cuenta con el paso del tiempo la mayoría de las veces, sin saber como ni cuando, vamos dejando en el otro la responsabilidad de nuestra propia felicidad o estado de tranquilidad emocional o económico en manos de otra persona y eso siempre tiene garantizada una gran decepción.

Leído aquí ahora suena muy fácil, pero, ahhh  cuantas horas de llorar y terapia me pude haber evitado si desde un principio hubiera tenido claro que mi felicidad y mi estado de bienestar son responsabilidad propia y que aún cuando encuentre al hombre con el que viva momentos de infinita felicidad, las historias de amor NO terminan en el apartado de vivieron felices para siempre, sino que continúan como una tarea de equipo en dónde cada quien debe ser responsable de lo que dice, de lo que hace y de la parte con la que se comprometió en una relación, cosa a la que por lo visto actualmente, no todo mundo le entra.

Con treinta y tantos encima puedo decir que en el intento de producir mi propia sesión fotográfica de la familia feliz, terminé separada, pagando renta, sin hijo, sin camioneta y sin perro, pero si, con algunos años que vieron sus mejores momentos hace ya mucho tiempo y con la idea tormentosa en la cabeza de que el tiempo no perdona.
A la fecha sigo sin tener el empleo en le que pueda volcarme totalmente y ser feliz por ello, en ocasiones no tengo con quien ir a una fiesta a la que sé que todo mundo acudirá con pareja, tengo algunos boquetes económicos pero indudablemente gozo de las mieles de la soltería, asumo mi sexualidad y decido sobre ella en función de lo que me dicta mi interior, tengo perfectamente claro una no puede andar por la vida con la idea de basar su valor en otro a quien generalmente le asignamos el denominativo de "pareja" que sólo puede ver una parcialidad de mi ser, asumo que la mayoría de las cosas que suceden en mi vida son resultado de las decisiones que voy tomando y cada día me tiene más sin cuidado la idea de no empatar con el estereotipo de mujer que otros esperan encontrar en mi. 
Todo lo anterior me da al día de hoy cierto grado de tranquilidad al saberme del otro lado de la acera y con una palomita en el expediente después de tremendo tropezón.
Cuando en la vida diaria me encuentro con alguien que aún espera ser rescatada por otro ser humano lo único que puedo hacer es respirar profundamente como cuando mi hermana me miraba llorar por un novio en la preparatoria, recordar mi propia historia y reconocer que alguna vez yo también fui esa persona.

domingo, 19 de febrero de 2012

Redescubriendome


Me reconozco como una mujer en constante proceso constante de autodescrubimiento, hay quien me define como "clavada", observadora, irreverente, "intensa", conservadora y hasta insolente, situación que no me preocupa en lo más mínimo porque en efecto soy una mujer de contrastes, me gusta y me asumo como todo eso y más, aunque dicho sea de paso,con el correr de los años he aprendido a no comprarme todas las etiquetas que me ponen,  pago los costos y gozo de los beneficios que ello me genera, para con el mundo que me rodea, pero sobre todo para conmigo misma.

Crecí en una familia en donde la figura fuerte siempre ha sido la mujer, y paradógicamente el hombre era visto como aquello que una mujer tenía que tener a su lado para sobrevivir en un mundo que mi madre denominaba "de hombres"... Reconozco que pude evitarme algunos sin sabores, si desde un principio yo hubiera entendido que el ser humano no necesita a nadie para tenerse y contenerse a si mismo. Con todo y eso amo a mi madre, y festejo que haya sido ella quien se aventara el boleto de traerme a este espacio de tiempo a donde vengo a trascenderme a mi misma con todo el bagaje que de otras vidas puedo traer (creo en la reencarnación, el darma y el karma).

Clara de los postulados de la Ventana de Johari, en las siguientes lineas tan sólo una aproximación de quien yo creo que soy.

Actualmente, mujer soltera de treinta y tantos, que para tener la oportunidad de hacer aquello que le gusta, trabaja en algo que no le gusta (de modo pues que trabajo para vivir), vive como y con lo que puede y aprovecha cualquier oportunidad para cuestionarse sobre las emociones, sucesos y personas que tocan su vida. Amante de los perros, los pingüinos y  los colibríes. Creo que es obligado decir y anticipar que cuenta con un corazón reconstruido una  mil veces, dado que no aceptará reclamo ni recomendación que venga a manera de juicio, para dejar de sentir y vivir con intensidad. Fumadora (con intensión de dejarlo) gustosa del whisky, el vino tinto y el café matutino. Fanática de la comida de su madre. De pocos, pero increíbles amigos. Si la conoces en persona sabrás que leerá todo aquello que llame su atención y seguirá su rastro hasta formarse un criterio propio del asunto en cuestión. Necia, respondona e impaciente que por momentos la llevan a ser su peor enemiga.  Podría vivir sin televisión pero no sin música. Tiene como compañeros cotidianos una cámara fotográfica y sus audífonos, puedes tener por seguro que aunque tenga muchas fotos de tulipanes si se le atraviesa uno en el camino, no perderá la oportunidad de fotografiarlo. Incipiente en la práctica de meditar, pero siempre pendiente de estar en contacto con su interior.

Como podrás darte cuenta, nada del otro mundo, la ventaja de saber quien y cómo soy me permite saberme más común que corriente, he intentado mediante todos los medios ser  protagonista de mi propia historia, algunas veces lo he logrado y otras no, pero al final, de eso se trata la vida.
De modo pues, que puedes saberte bienvenid@ a ser testig@ de lo que ocurre en mi mundo, mi cabeza y mi corazón, esto es tan solo un ejercicio autoconocimiento por medio de la letra que plasmo, una forma de desmenuzar mi contexto si eso te genera alguna emoción, cualquiera que ésta sea, será ganancia, y si no, recuerdo a usted la libertad que tiene de pasar de largo sin pena ni gloria para la que suscribe no sin antes dejar testimonio de tu visita en cualquiera de los casos.