lunes, 23 de abril de 2012

Ecuación de Chantaje Emocional

Alguna vez te has preguntado ¿cómo lograr hacer que alguien  haga algo en contra de su voluntad? Bueno pues yo aún no tengo la respuesta a esa pregunta, sin embargo quiero compartirte que una de las formas de NO conseguirlo es por medio de la manipulación, el asunto aplica igual para hombres que para mujeres aunque generalmente se dice que las mujeres somo expertas en ello, y en parte será verdad pero tendrán que reconocer que bueno jajaja a ustedes hombres no les toca lidiar con una explosión de hormonas mensualmente. (¿suena familiar?) jajajaja

Déjame contarte que este fin de semana he asistido sola (más por situación, que por decisión) a una reunión con motivo del cumpleaños de un amigo, sabía que en esa reunión me encontraría con un chico con el que vale la pena aclarar, no tengo ninguna liga emocional que pudiera implicarme un dolor de cabeza, pero si una historia de encuentros cercanos del tercer tipo, que terminó cuando me di cuenta que éste tenía una forma peculiar de solucionar las diferencias, una forma que en principio para cualquier persona es sencilla de sobrellevar, pero al paso de un par de días es como un "cuchillito de palo": de esos que no cortan ahhh pero como chingan. (disculpará usted el francés).

Mi historia con este personaje podemos calificarla como placentera en términos de compaginación sexual, nula en afinidad profesional e intelectual y un tanto a fin en lo referente a una historia de relaciones fallidas, este hombre y yo comenzamos a salir y aunque en principio se mostraba complaciente y condescendiente, con el paso de los días empece a notar que cuando se trataba de resolver alguna diferencia de ideas y se requería de algo más que una erección para solucionarlo, tenía una facilidad impresionante para recurrir al berrinche y "azote emocional" como hoy lo llamo que hasta yo que durante algún  tiempo lo ejecute, quedaba sorprendida ante el acto.

En fin, la noche del sábado, pasamos la noche compartiendo con amigos, repito que cada uno llego por separado y cuando llego el momento en que el pretendía retirarse, por alguna razón que desconozco asumió  que nos retiraríamos juntos de la fiesta. Evidentemente yo, que tenía claro mi deseo de no terminar la noche con el ni con ningún otro sujeto, me mostré en desacuerdo con la situación y continué disfrutando de la reunión. Sin preguntarme más optó por pedir al anfitrión un sillón donde poder dormir un rato. Despertó y se acercó a mi haciendo preguntas imprecisas respecto a mi permanencia en la reunión a lo que yo respondí todo el tiempo con un: no sé a que hora me iré, pero no te preocupes, si gustas puedes retirarte. El mismo acto se repitió al menos tres veces, subiendo el nivel de pregunta a reclamo y mi respuesta en todos los casos fue la misma.
Finalmente cuando se dio cuenta que no cambiaría de parecer y me retiraría de la reunión cuando a mi me pareciera el mejor momento, dicidió retirarse no sin antes pretender que me sintiera culpable por su decisión de haberme esperado,  propinándome una serie de comentarios de enfado, pasando por una serie de comentarios de índole personal que apelaban a mi nivel de sobriedad que poco y nada venía al caso discutir, hasta que se dio cuenta que no cambiaría de opinión y fue cuando lo vi venir, un horrible y ademas desesperado: chantaje. Con éste, me dejo muy claro que todo el tiempo tuvo en su cabecita la idea de terminar conmigo la fiesta cuando yo ni por enterada me daba, de modo que opté por ignorarlo.

Luego tuvo lugar un intenso acoso telefónico que también ignoré, hasta que llamó al anfitrión para preguntar por mi, (¡Dios... este hombre podría ser algo así como una Mujer Fatal en potencia!) recuerdo que el anfitrión comentó que era algo así como un "detalle lindo" pues a sus ojos aparentaba estar más preocupado (sin razón alguna) que otra cosa, irritada por la situación, no solo no me retire y lo ignoré sino que además me quedé hasta el final de la reunión como en una especie de rebeldía.
Pensando que tal vez pude comportarme de forma poco gentil, dedique parte de mi día siguiente a pensar en la situación y por más que lo intentaba solo caía en cuenta de que una persona con ese tipo de comportamientos solo despierta en el otro la necesidad de repeler cualquier tipo de contacto. 

Se dice que generalmente son las mujeres quienes recurrimos a este tipo de situaciones, pero lo cierto es que las inseguridades y carencias afectivas no son tema exclusivo de un género y prueba de ello es la experiencia anterior.

Consejo del día: No pretendas ser tratado como adulto por nadie, cuando recurres al chantaje emocional y acoso telefónico, incontables mensajes de texto y demás artimañas para desbordar tus altos niveles de frustración. Si pretendes que una persona haga algo en contra de su voluntad, intenta con el chantaje y posiblemente tendrás uno que otro resultado esperado, pero con el paso del tiempo sólo serás considerado un "azotado emocional" que nadie quiere tener cercan@ y ¡cuidado!, porque una vez que has sido descubierto como chantajista en potencia, lo consecuente es el enojo y finalmente la indiferencia (cuando me di cuenta de ello, dejé de hacerlo, y para mi y esa relación no hubo más oportunidad)  Si tienes dudas toma en cuenta que la ecuación perfecta del chantaje es: A) una persona con baja autoestima y bajos niveles de tolerancia a la frustración, que tenga en la cabeza la idea errónea de que el último recurso para salirse con la suya es la victimización + una persona B) dependiente de lo que el sujeto A u otros pueden llegar a pensar  de su persona y tendrás como resultado (=) una intensa pero destructiva relación destructiva 

La próxima vez que te encuentres haciendo algo por otra persona con cierto nivel de malestar, pregúntate: ¿por qué es importante para mi lo que esta persona piense de mi y si estas dispuesto a formar parte de tan intrincada situación constantemente?
Entre más respuestas encuentres a esta pregunta, más experiencia en identificar el hilo conductor de un sin número de manipulaciones enconadas con las que a veces vivimos sin darnos cuenta.

4 comentarios:

  1. Felicidades, lo mas dificil es aprender a identificar cuando de verdad estamos fallando o cuando es simplemente manipulación. Y lo mejor es que supiste actuar =D

    Efectivamente es problema de inseguridad y es triste que quieran proyectarlo en terceras personas =/

    Una vez más me encanta otra entrada tuya!!

    Saludos!!

    Monnyed

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  2. Estimada Monnyed, siempre es un gusto tener tus comentarios, el tema de la culpa lo abordaré en una futura entrada, porque cuando estamos fallando lo que nos queda es hacernos responsables de las consecuencias de nuestros actos, pero de ninguna manera se pagan esos costos eternamente como en el mecanismo del chantaje o de la culpa.

    ¡Gracias por ser parte de este espacio!

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  3. Pues a mi me pareció no un problema de berrinches, sino de acoso... lo cual está penado por la ley.
    No te dejes... eso no es chantaje es poca madre

    http://heroismoagonizante101.wordpress.com/

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  4. Bien hecho! Gracias por compartirlo y sobre todo por la reflexión que con ello me dejas.

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