domingo, 15 de abril de 2012

Germinando en la vida

Siento que se están operando cambios en mi vida, aunque aún no logro vislumbrar sus efectos quiero ser prudente, no quiero desesperarme, al fin he dejado de escuchar esas canciones que me revuelven el alma, aunque más seguido de lo que quisiera aún escucho el murmullo del recuerdo del "Señor X", ligero pero constante,  hay momentos en los que claramente puedo identificar el miedo que siento de soltar el recuerdo y entonces si ver que me he quedado sin nada, sin amor, sin desamor y con los años transcurridos encima.

Por otro lado hay que recordar que no tengo empleo y que la chamba es encontrar uno, pero no cualquiera, sino el adecuado para mi, uno en el que sienta que independientemente de lo que perciba económicamente por realizarlo, pueda sentir que estoy en el lugar adecuado. No esta siendo sencillo levantarme sin que suene el despertador al menos unas cuatro veces, tampoco está siendo sencillo dormir temprano, pero estoy haciendo los esfuerzos necesarios para no dejar de tener estructura cotidiana. 

Esta semana hubo días en lo que pude sentir que mi vida se encuentra sumida en una gran pausa y otros días en los que parecía que no podía dejar pasar tiempo, pero, ¿tiempo para qué? me pregunté.

Comencé a pensar en ello y me di cuenta que debo ser paciente conmigo misma, que lo peor que puedo hacer a una semana de haber dejado de trabajar es desesperarme. Luego el día de hoy comprendí que si tengo la certeza de estar haciendo lo necesario para que el trabajo adecuado llegue, lo único que me esta haciendo falta es confiar. Confiar en que de acuerdo a mis creencias espirituales, el universo operará de la forma en que lo necesite mi proceso de crecimiento.

¿Y qué quiere decir esto? 

Bueno, pues que tendré frente a mi aquello que me haga falta para seguir creciendo y aprendiendo. Simple. Eso es lo que yo llamo fe. Recientemente me estoy dando cuenta de que cuando pretendo tener todas las cosas y emociones bajo control, lo que estoy haciendo es presionarme inconscientemente ante los procesos que vivo, de repente no sé con certeza hacia donde estoy  creciendo, pero sé que esta sucediendo, la certeza  me la da el darme cuenta de cosas que antes pasaba por alto, por hoy he aprendido a escuchar mis pensamientos y a ponerle nombre a mis emociones, cuando hago algo procuro siempre saber el por qué y para qué lo estoy haciendo, cosa que antes ni siquiera cuestionaba. 

Para ejemplificar un poco lo anterior, te contaré que hace un par de días puse a germinar unas semillas, como muchos de nosotros lo hicimos en la primaría para entender los procesos de crecimiento de las plantas. Ingenuamente me cache revisando una y otra vez el contenedor de las semillas buscando alguna señal de vida, creo que la falta de actividad me llevó a estar curioseando de más. La verdad es que por más que las miraba, no lograba ver cambio alguno, sin más les agregué el agua necesaria y renuncie a la necesidad de ver  resultados inmediatos; sin embargo, por lo que pude ver el día de hoy (3 días después), me doy cuenta de que el cambio estaba operando aún cuando mis ojos no pudieran verlo, ¡mi experimento de germinación dejó entrever las primeras raíces a través de la luz! 

La primera prueba de resistencia la tendrán cuando intenten traspasar la barrera del algodón que coloque, sé que sucederá, el proceso lo he llevado a cabo al pie de la letra y la naturaleza hará lo propio. De la misma forma que les ocurre a mis semillas, siento que los cambios están  sucediendo en mi vida de una forma distinta, aún cuando no se dejen ver a primera vista, reconozco que esta incertidumbre que tengo es parte de poner en practica una nueva forma de crecer, sin aspavientos ni brusquedades, pero también parte de mi personalidad por quererlo anticipar todo, esta ocasión intentaré ser paciente, procuraré recordar en esos momentos de ansiedad, que mi vida lleva su propio ritmo, aún cuando vanidosamente crea que el ritmo lo dicto yo, pruebas suficientes he tenido de que todo llega en el momento preciso, no antes, no después y tampoco cuando uno lo quiere, por mucho que así se deseé.
Esta semana además de seguir buscando empleo, la utilizaré para deshacerme de cosas que no uso como ropa, libros y discos, esta acción me permite confirmar la ecuación proyectiva de los cambios en mi persona.

Quiero pensar que esto de observar los cambios que se gestan en la vida no es algo que solo me ocurre a mi, por ello me atrevo a preguntarte:

¿Cómo detectas que se esta gestando un cambio en tu vida?






3 comentarios:

  1. El cambio es parte integral de la vida.
    Todo cambia. Todo es relativo.
    La verdadera sabiduría radica en aceptar el cambio - incluso cuando uno no sepa el ¿porqué?
    Pero no dejes de preguntarte la razón y busca que la transformación sirva para que seas una mejor persona.

    SALUDOS... http://heroismoagonizante101.wordpress.com/

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  2. Me gustó mucho la forma en cómo describes tu proceso.

    Por mi parte amo los cambios, siempre son positivos, así hay que verlos y cada cambio es diferente aun siendo en la misma persona. Lo importante es que vivas ese proceso en el debido tiempo y que realmente sepas llevarlo ;)

    Me agradó tambien la filosofía en cómo estas viendo tu vida.

    FELICIDADES!! Y en buen momento!! ;)

    Monnyed

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  3. SUERTE, QUERIDA AMIGA....YESUSO

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