El Eco de una Carretera

Hay música que tiene el poder de generar en mi sensaciones de mucho placer y logra desde los primeros acordes que mi memoria y estado de ánimo se mueva instantáneamente al pasado. Ejemplo de ello es el disco de Herb Alpert titulado Fandango (1982), recuerdo que hubo un tiempo en que constantemente viajaba con mi mamá en carretera a una casa de campo que construyó en el pueblo donde nació mi abuelito, en el Estado de México. Esa casa siempre estuvo relacionada con grandes temas en mi familia, sin embargo ahora que lo pienso, ir a esa casa con mi mamá era como exilio para ambas, la relación en esos tiempos con la familia no era del todo buena y a decir verdad nunca lo ha sido, había ocasiones incluso en que me veía obligada a ir con ella, como toda adolescente en esos tiempos yo quería permanecer cercana a mis amig@s o simplemente no convivir con la pareja que tenía ella en ese entonces.

Muchas cosas pasaron en aquellos años en nuestras vidas, pero esa sensación de libertad que podía percibir en mi madre dejando en la ciudad lazos de relaciones que le hacían daño, para llegar a un espacio confortable en donde solo éramos ella y yo es una sensación muy parecida a la que experimento cuando siento que estoy siendo fiel a lo que siento cuando tengo la certeza de que aunque algunos puedan no estar de acuerdo, estoy siendo fiel a mi misma al seguir mi propio camino, pero sobre todo es sentir que siempre hay camino para recorrer.

Las sensaciones y los recuerdos que jamás olvidaré son muchos, algunos de mucho conflicto y nostalgia por mi incipiente adolescencia y rebeldía, pero también los hubo en que hicimos buena mancuerna, ella manejando y yo programando la música que hacía más placentero el camino  avisando de los rebases.

P.D. Te quiero mucho mamá, yo no sé si algún día tu llegues a sentirte lo suficientemente querida y amada por mi, pero por siempre guardaré esos nuestros momentos en mi corazón...