sábado, 11 de mayo de 2013

Transmitiendo desde Jalapa

Esta entrada la hago 15 días después de haber llegado a Jalapa Veracruz, por razones de trabajo sabía que existía la posibilidad de tener que cambiar de residencia de manera temporal. 
Lo cierto es que siempre había experimentado cierta resistencia al tema de cambiar de residencia, la primera vez que mi hermana mayor me lo propuso cuando atravesaba por la ultima separación que tuve del Sr. "X", la idea fue descartada en automático, primero porque en mis planes jamás se atravesó la idea de volver a compartir el mismo espacio con mi hermana y segundo porque por ese entonces pensaba que bastante trabajo me había costado hacer mío un espacio y adaptarme a la idea de ser una mujer independiente. En pocas palabras tenía miedo y no es que haya dejado de tenerlo, pero ciertamente después de vivir la experiencia del taller de Thetahealing algunas cosas en mi interior cambiaron, pude experimentar lo más parecido a la libertad y supe que no era un lugar aquello que me hacía experimentar ese sentimiento, pero de alguna manera también sabía que tenía que probarme a mi misma que esa no era una sensación pasajera de esas que se experimentan después de terminar un taller de superación personal.

Cuando mi jefe habló de la posibilidad de venir a Jalapa  hable con mi hermana y le pregunte si era posible llegar a su casa a alojarme en tanto no tuviera conocimiento de la ciudad ni de la posición que ocuparía en la dependencia a la que me integraría. La respuesta fue afirmativa, hable con  mi roomate, con mi madre y luego de unas horas y un par de maletas preparadas de manera atropellada, estaba camino a Jalapa, con todas las dudas, nervios e incertidumbre que implica un cambio tan repentino decidí abrazar el desafío que tenía frente a mi.

Los primeros días en Jalapa fueron sin duda la confirmación de que mi mayor desafío no sería precisamente el estar fuera un espacio propio, a continuación una lista de los desafíos que hasta el momento he logrado identificar que tengo frente a mi: 
1.- Adaptarme a un clima diferente y totalmente cambiante y extremoso.
2.- El intento de convivencia en armonía con mi hermana Laura y una hija de mi papá que vive con ella.
3.- Integrarme a un equipo de trabajo nuevo y a un ambiente laboral enrarecido como consecuencia de la decisión de mi jefe de hacer cambios en la plantilla laboral para que nosotros, su equipo de trabajo nos pudiéramos integrar.
4.- Los moscos y mis ganas incontenibles de rascarme para mitigar la comezón.
5.- Desplazarme en una ciudad con una geografía diferente a la que conozco, el segundo día de regreso a casa de mi hermana me perdí cerca de hora y media con un par de compañeros que se ofrecieron a traerme a casa.
6.- Pasar fechas significativas lejos de casa.

En fin... afortunadamente creo los retos se han hecho evidentes de forma rápida, esto evitará verme sorprendida, pienso que en la medida que los tenga presentes podré manejar las circunstancias de la mejor y más elevada forma.

Seguiremos informando...



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