Ley de Compensación Universal y mi historia de Amor

Es curiosa la forma que tiene la vida de mostrarnos lo equivocados que podemos estar cuando por situaciones inherentes al ego rechazamos lo que esta puesto para nosotros en un determinado momento de la vida. Creo que acabo de descubrir como opera la ley de compensación del Universo. La ley establece 

Toda causa tiene su efecto, y todo efecto tiene su causa. Todo ocurre de acuerdo a esta Ley. El “cambio fortuito” es algo que no reconoce esta Ley. Hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a esta Ley. 

Entendiendo el ego como una serie e miedos que nos impiden tomar ciertas decisiones en la vida, me siento como un niño que pasó todo el día en un parque de diversiones teniendo miedo constante de subirse los juegos mecánicos, en tanto se la pasó comiendo golosinas y corriendo de aquí para allá, y justo en el momento en que decide que no hay nada que temer que los mareos y la adrenalina que se siente en los juegos son parte de la misma diversión, de modo que decide subirse a todos los juegos que no se subió a lo largo del día, desafortunadamente para este amiguito el parque de diversiones está a punto de cerrar, el tiempo que tuvo para disfrutar de los juegos se ha terminado.

A lo largo de todo el año tuve la oportunidad de tener una relación con Luis y mi ego, mis miedos y una serie de telarañas que a lo largo de mi vida se han generado en mi cabeza como resultado de una serie de fracasos amorosos, me impidieron ver al verdadero ser humano que la vida había dispuesto para mi durante el último año.Cuando me convencí a mi misma que no había nada que temer, llega el momento de decir adiós... Luis fue transferido a Monterrey con la imposibilidad de declinar la propuesta de trabajo, sin previo aviso de manera intempestiva, el tiempo para estar juntos se terminó, la bendita ley de compensación actuando en todo su esplendor. 

En términos reales esto no debía estar representando para mi un dolor tan grande, es solo que el último año las vas han estado flacas y las pérdidas no se han dado el lujo de esperar un mejor momento para hacerme saber que el balance de mi vida a estas alturas es de números rojos.

La relación con Luis se ha dado por terminado en términos concretos, y ahora al día de hoy tengo rebotando en mi cabeza la palabras que una vez le dije: y si alguna vez tengo que darme de topes en la cabeza por decidir no estar contigo en este momento, lo haré... ¿ y qué pasó? ¡¡¡¡concedido!!!! me pregunto ¿por qué el Universo no escucha con mayor atención las cosas buenas que deseamos para nuestras vidas?

Aunque en algún momento consideré la posibilidad de irme con el a Monterrey sabiendo que aquí no tengo nada que perder, recibí una cucharada de la medicina que hace unas semanas le propine a una amiga cuando ella se encontraba en la encrucijada de decirle a una persona que la amaba y jugársela toda con las consecuencias que ello implicaría, sabiendo que la otra persona no se la jugaría, que titubearía. Lo que le dije a ella en ese momento es que su amor merecía una persona que se la jugara igual con ella hasta las últimas consecuencias. Esta mañana ella me ha dicho lo mismo cuando le dije que estaba pensando decirle queme iba con el, me dijo él ya tuvo la oportunidad de decirte que te fueras con el y no lo hizo, decidió alejarse por no saber manejar la situación, titubeo y tu mereces a alguien que no titubee para querer tenerte a su lado.

Me quedo con eso, en términos reales el soltó mi mano en mi peor momento y se conformó con jugársela esperando que la vida presente las condiciones más favorables para estar juntos, Siendo justos, está en todo su derecho, después de todo yo me la jugué dejando pasar todo un año, esperando que no llegara el momento en que tuviera que darme de golpes contra la pared por decidir no estar con él. Sé que no será fácil, después de cuatro años decidí enamorarme y aventarme a vivir la aventura del amor, de cualquier forma el aprendizaje queda y quedará como uno de los episodios más negros de mi grisácea vida.

Lo voy a extrañar... no hay duda.